Un cimiento corrido es una técnica de cimentación que consiste en excavar una zanja a lo largo del perímetro de la estructura y rellenarla con concreto, armado o no, para soportar el peso de los muros o las columnas.
En este artículo, te explicamos qué es un cimiento corrido, cómo se construye y qué tipos existen. Además, te mostramos la diferencia entre un cimiento corrido y una zapata corrida, que son los dos tipos de cimentaciones más comunes en la construcción.
¿Qué es un cimiento corrido?
Un cimiento corrido es un elemento estructural que forma parte de la cimentación de una edificación. Su función es transmitir la carga de los muros o las columnas al suelo, de manera que no se produzcan asentamientos diferenciales ni excesivos.
Un cimiento corrido tiene forma de viga rectangular, que puede ser de concreto simple o armado, y que se extiende a lo largo de toda la línea de muros o columnas.
Un cimiento corrido se coloca sobre una capa de concreto pobre o de limpieza, que sirve para nivelar el terreno y evitar el contacto directo con el suelo. Un cimiento corrido se dimensiona en función de la resistencia del suelo, la carga de la estructura y el espesor del muro o la sección de la columna.
Un cimiento corrido debe tener un ancho suficiente para que la presión que ejerce sobre el suelo no supere su capacidad portante.
Además, debe tener una profundidad adecuada para que el centro de gravedad de la cimentación coincida con el de la carga, y para que se eviten los esfuerzos de flexión y cortante.
¿Cómo se construye un cimiento corrido?
Para construir un cimiento corrido se siguen los siguientes pasos:
Excavar una zanja con el ancho y la profundidad necesarios para el cimiento. El ancho debe ser igual o mayor que el del muro o la columna, y la profundidad debe ser tal que se elimine la capa vegetal y se alcance el suelo firme.
Colocar una capa de concreto pobre o de limpieza, de unos 10 cm de espesor, sobre la que se asentará el cimiento. Esta capa sirve para nivelar el fondo de la zanja y para proteger el cimiento de la humedad y las impurezas del suelo.
Colocar el armado del cimiento, si es necesario. El armado consiste en una malla de varillas de acero que se disponen en la parte inferior y superior del cimiento, y que se unen mediante estribos. El armado sirve para reforzar la resistencia del cimiento y para evitar las fisuras por tracción.
Verter el concreto en la zanja, cubriendo el armado y rellenando el espacio hasta el nivel deseado. El concreto debe ser compactado y vibrado para eliminar las burbujas de aire y mejorar su adherencia al armado.
Alisar y nivelar la superficie del cimiento, utilizando una regla y una llana. La superficie debe quedar lisa y horizontal, para facilitar la colocación de los muros o las columnas.
Curar el concreto, cubriéndolo con un plástico o un material húmedo, y regándolo periódicamente. El curado sirve para evitar la evaporación del agua y para mejorar la hidratación y el endurecimiento del concreto.
¿Qué tipos de cimientos corridos existen?
Existen diferentes tipos de cimientos corridos, según el material y el armado que se utilicen. Los más comunes son:
Cimiento corrido de concreto simple: es el más sencillo y económico, ya que solo requiere de concreto sin armadura. Se utiliza en suelos firmes y homogéneos, y en estructuras de poca carga y altura.
Cimiento corrido de concreto armado: es el más resistente y seguro, ya que incorpora una armadura de acero que le da mayor rigidez y ductilidad. Se utiliza en suelos heterogéneos o de baja capacidad portante, y en estructuras de mayor carga y altura.
Cimiento corrido de piedra: es el más tradicional y ecológico, ya que aprovecha la piedra natural del terreno. Se utiliza en suelos rocosos o compactos, y en estructuras rústicas o de estilo colonial.
¿Cuál es la diferencia entre un cimiento corrido y una zapata?
Una zapata es otro tipo de cimentación superficial que se utiliza para soportar columnas individuales. Se trata de un bloque de concreto, armado o no, que se apoya sobre el suelo y que tiene una forma cuadrada o rectangular. Una zapata se coloca sobre una capa de concreto pobre o de limpieza, al igual que un cimiento corrido.
Una zapata se dimensiona en función de la resistencia del suelo, la carga de la columna y el momento flector. Una zapata debe tener un área suficiente para que la presión que ejerce sobre el suelo no supere su capacidad portante. Además, debe tener una profundidad adecuada para que el centro de gravedad de la zapata coincida con el de la carga, y para que se eviten los esfuerzos de flexión y cortante.
La principal diferencia entre un cimiento corrido y una zapata es que el primero se utiliza para soportar muros o columnas alineadas, mientras que el segundo se utiliza para soportar columnas individuales.
Otra diferencia es que un cimiento corrido tiene un armado en un solo sentido, perpendicular al muro o a la columna, mientras que una zapata tiene un armado en dos sentidos, perpendiculares entre sí.
La elección entre un cimiento corrido o una zapata depende del tipo de estructura, del tipo de suelo y del diseño arquitectónico. En general, un cimiento corrido es más adecuado para edificaciones de poca altura y de poca carga, mientras que una zapata es más adecuada para edificaciones de mayor altura y de mayor carga.